

+ Los precios de la vivienda se disparan en la periferia de Madrid y Barcelona
El imparable aumento de los precios inmobiliarios en las grandes ciudades y el agotamiento de las gangas, absorbidas por los inversores, han empujado a la búsqueda de alternativas en áreas cada vez más alejadas. Inicialmente, los compradores exploraron zonas periféricas dentro de las mismas ciudades, pero ahora migran a municipios dormitorio en ubicaciones más remotas. Este fenómeno ha extendido el impacto del encarecimiento inmobiliario por toda la periferia de Madrid y Barcelona.
El caso de Madrid
En el área metropolitana madrileña, Coslada destaca con un incremento de precios del 7,1% en 2024, igualando la subida registrada en la propia capital según datos de Tinsa by Accumin. Le siguen de cerca Pozuelo de Alarcón (7%), Las Rozas (6,7%) y Móstoles (5,4%). Otros municipios de la periferia como Fuenlabrada (4,6%), San Fernando de Henares (4,5%), Alcalá de Henares (4,4%) y Getafe (4,3%) también muestran cifras al alza, aunque ligeramente más moderadas. La mayoría de estos destinos son más accesibles económicamente y atraen principalmente a la clase media, incapaz de asumir los precios del centro de la capital. Además, ciertos compradores con mayor poder adquisitivo optan por estas localidades buscando calidades que dentro de la ciudad serían inalcanzables, como viviendas amplias, mejor aisladas, luminosas o de obra nueva.
Factores como la reducción de los tipos de interés desde mediados del año pasado han facilitado la entrada de nuevos compradores particulares, aunque estos se encuentran con un mercado ya tensionado por los inversores. Por otro lado, el auge del teletrabajo parcial permite un mayor desplazamiento de los centros laborales sin alejarse en exceso. La demanda de viviendas más modernas, con mejores aislamientos y construcciones eficientes, también se ha intensificado ante el incremento en los precios de la energía.
El panorama en Barcelona
Barcelona sigue una tendencia similar, aunque con una brecha de precios más marcada entre la ciudad y su área metropolitana. En 2024, los precios en la capital crecieron un 5,7% en comparación con el año anterior, pero municipios como Viladecans (7%), Sant Quirze del Vallès (6,6%) y Ripollet (6,2%) registraron incrementos superiores. Áreas como L’Hospitalet de Llobregat (5,4%), Sant Feliu de Llobregat y Granollers (5,2%) también destacaron en este contexto. La clase media, desplazada de la Ciudad Condal, tiende a buscar oportunidades más allá de las zonas más cercanas, llegando a municipios como Mataró, Granollers o Castelldefels. En Barcelona, además, factores como la alta presencia de viviendas destinadas al turismo, las restricciones del 30% para protección oficial en nuevas promociones y la escasez de suelo disponible continúan presionando el mercado.
El alquiler como alternativa
Este fenómeno de desplazamiento también afecta al mercado del alquiler, donde el aumento de precios ha obligado a los inquilinos a alejarse del centro tras finalizar sus contratos. La situación se agrava con el impacto del Real Decreto Antidesahucios, que ha llevado a algunos propietarios a ser más selectivos con los perfiles de los inquilinos. Ciudades como Getafe, L’Hospitalet de Llobregat, Leganés, Móstoles, Badalona y Terrassa encabezan la demanda de alquiler, medidas en visitas por anuncio según Idealista. Incluso ciudades más alejadas, como Guadalajara, han visto cómo una parte significativa de la demanda proviene de Madrid. Mientras tanto, las clases altas también están optando por la periferia en busca de alquileres exclusivos, con zonas como La Moraleja, Pozuelo de Alarcón y Sant Cugat del Vallès entre las más solicitadas y con precios superiores a los de las propias capitales.
Fuente: Expasión
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